El Triana, por supuesto, continúa llevando a cabo la distinción de ser el lugar más referenciado en cualquier geografía del flamenco. Y no es el canto o el baile ejercidos a aplaudir en el tren turístico, que Sevilla es el pan nuestro de cada día. No. El barrio de Triana tiene historia, tiene historias, y al menos un poco de ennoblecimiento: el caso es que los idus de sesenta autoridades municipales decidieron expulsar de la zona de la Roma, o que disparó contra el barrio de la música para una situación agónica .
Pero a medida que el alma es inmortal también hace cosas entretenidas, el flamenco regresó a la
Hacienda el Rosario Sevilla y a las calles de Triana, en particular una zona conocida como las tres mil viviendas. Es este tipo de zanja, en el que se resiste a los estragos de la modernidad que los " cantaores, bailarines músicos Y " mantienen vivo el arte del flamenco en una de sus espacios electorales, la calle. Algunos de estos síntomas de la creatividad y la resistencia popular esté grabado en el disco de "las tres mil viviendas, Patio Viejo".
¿Quién no aprender en casa todavía se puede recuperar la voz de la sangre en una de las más renombradas academias de flamenco de Andalucía, la Fundación Heeren, situado en el Barrio de Santa Cruz. La institución es una universidad de flamenco más ortodoxo, más pura, menos afectado por las prácticas de fusión.
Los sujetos estudiados no se reducen a las técnicas de canto o la danza, sino también cubrir una amplia gama de contexto esencial para entender el arte: la literatura, la antropología, la historia, la coreografía, interpretación, armonía, canciones religiosas son, por ejemplo, otros temas considera esencial para un sólido aprendizaje del flamenco.
La monumental Feria de Abril es por supuesto una buena oportunidad para escuchar el flamenco más popular del país sevillano, pero ¿por qué esperar a la primavera? Mañana incluso si hacerlo para guiar el deseo del viajero, podemos cerrar los ojos y con una copa de manzanilla en sus manos, olvidar el día a día gris de las emociones suaves.
La oferta es amplia y con diferentes coloraciones variadas a requerimiento del gusto. Aquí están las direcciones de algunos de los tablaos más reputados: Los Gallos en la Plaza Santa Cruz, El Arenal , Calle Rodo, y El Patio Sevillano en Paseo Colón.
Otros platos son el de La Carbonería en la calle Levíes, un bar donde la improvisación divide su reino con el azar y donde no hay estrellas profesionales. Es decir, el invitado debe ser la paciencia y la perseverancia y, sobre todo, la voluntad de sumergirse en el momento rítmica andaluz.
Tal vez un momento al siguiente, una voz y una guitarra cruzan de repente el de años luz de distancia que separa al viajero la más auténtica y la evitación de la galaxia flamenco.